diumenge, 1 de març del 2009

La Separación De Los Mundos

25 de Febrero de 2009
por Karen Bishop

Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

¡Bienvenidos!

En tiempos pasados, cuando éramos jóvenes e ingenuos, pudimos imaginar que el proceso de ascensión sería increíblemente feliz, lleno de facilidad, y nos elevaría a una dimensión superior en la que flotaríamos en una nube en el Cielo, tal vez comiendo bombones durante todo el día; o tal vez de repente estaríamos llenos de luz, mientras que nuestros desafíos desaparecen de un solo golpe. Llegaríamos a la Tierra Prometida, donde abundaría el amor y nunca volveríamos a tener una experiencia desagradable. Ahora sabemos que no es así.

Aunque sin duda en muchos aspectos las cosas se ponen mejor y mejor, y si miráramos hacia atrás veríamos una versión muy diferente de nosotros mismos, el proceso de ascensión todavía se presenta de maneras que podríamos nunca haber imaginado. A medida que empezamos a vibrar más y más alto, y alcanzamos planos superiores de existencia, tanto cambia para nosotros, y encontramos siempre nuevos desafíos para poder coincidir y alinearnos con las vibraciones superiores que ahora nos rodean.

Este es un proceso agotador y desafiante, pero poco a poco, hemos llegado a comprender que estamos siempre justo donde tenemos que estar y experimentando justo lo que debíamos experimentar, exactamente en el momento justo. Y nos volvemos también mucho más fuertes a medida que llevamos más luz. La Tierra Prometida está, en efecto, en un horizonte cercano, pero llegar allí se ha presentado en muchas formas extrañas, milagrosas e inesperadas. Y paradójicamente, cuanto más cerca estamos de llegar, más nos damos cuenta de que realmente ya no tenemos los mismos deseos, y el servicio a la humanidad sin considerar nuestros propios deseos personales puede empezar a eclipsar todo lo demás a medida que nuestro ego-yo sigue disminuyendo lentamente.

Al encontrarnos en un espacio muy nuevo, en este último nuevo peldaño de la escalera de ascensión, también pueden llegar sentimientos nuevos y perturbadores.

El otro día mi hija me confesó en tono de broma que tal vez yo me había vuelto “bipolar”, porque por varios meses había estado presentando algunos comportamientos que ella nunca había visto en mí antes. Según ella (sonrisa), yo estaba dichosamente feliz en un momento y en otro andaba completamente gruñona. “¿Quién, YO?” Respondí con gran asombro. ¿La normalmente feliz, alegre, y agradable YO? Ella debe estar delirando o quizás gruñona ella misma y simplemente proyectando, después de todo, yo sabía que yo era casi perfecta casi todo el tiempo... ¡debe haber estado hablando de alguien más! (sonrisa de nuevo) “No, hablo en serio, Mamá,” ella insistió.

¿Así que qué estaba pasando? ¿Era éste otro síntoma más de la ascensión, extraño y sin precedentes? ¿Extremos cambios de humor de un momento a otro con grandes extremos al experimentar el mundo a nuestro alrededor? Sip, sip, y otra vez sip.

Después de experimentar la gran desconexión de la vieja realidad (aproximadamente alrededor de Octubre del 2008, pero que realmente empezó a manifestarse de Julio en adelante), fuimos entonces liberados y lentamente empezamos el proceso que esta experiencia monumental creó. Perder el sentido de nuestro viejo yo, sentirnos perdidos sin timón, confundidos, o incluso inútiles pues nuestros viejos roles ahora habían terminado, también empezamos a re-conectar lentamente con algo muy nuevo y diferente... y mágico en verdad.

Esta gran separación de una realidad a otra fue muy distintiva, dramática, y muy completa. Habíamos tenido éxito en elevar la vibración del viejo mundo y ahora era el momento de partir hacia nuevas costas donde las cosas eran mágicas, pacíficas, felices, amorosas, y donde todas nuestras necesidades se cubrían milagrosamente. Pero estamos todavía en el proceso de ajuste, ya que éste ha sido un importante salto vibratorio.

El abismo entre el viejo mundo y la nueva realidad es ahora bastante grande y también muy definido. De este modo, existe una gran polaridad presente, y por lo tanto, si bien seguimos sentados a horcajadas sobre una realidad y otra, podemos en verdad sentirnos bipolares.

A medida que progresamos en nuestro camino evolutivo espiritual, muy lentamente perdemos la tolerancia hacia las energías de menor vibración. Al principio podemos sentirnos irritados por ellas, luego podemos sentirnos culpables al desear no estar alrededor de ellas, y eventualmente llegamos a un punto en el que decimos, “¡Quiero salir de aquí!” Nuestra intolerancia se vuelve total, y los seres amorosos que podríamos pensar que debemos ser, parecen haber sido extrañamente reemplazados por un impostor dentro de nosotros que siente aversión por las energías de menor vibración.

“¿Qué pasó con mi yo espiritual?” podríamos preguntarnos. “¿No se supone que debo ser cariñoso y amable con todos los demás? ¿Acaso vibrar más alto no significa que ahora soy una persona perfectamente amorosa y comprensiva, que está aquí para hacer que otros se sientan mejor cuando están cerca de mí?”

Con este extremo abismo ahora presente de una realidad (o dimensión) a otra, nuestras reacciones son también extremas. La brecha ahora es muy grande. Cuando estamos en las dimensiones inferiores, o vibraciones más bajas y más densas, se puede sentir absolutamente horrible. Muy horrible. Esto puede manifestarse como una gran cólera, dolor, frustración, tensión, y una actitud realmente gruñona. Y luego, muy de repente, podemos encontrar algo que vibra más alto y podemos sentirnos felices inmediatamente, sentirnos bien, dichosos, y en un espacio naturalmente bueno.

De un extremo a otro, podemos empezar a preguntarnos qué rayos está pasando dentro de nosotros. Y con cerca de una tolerancia cero para todo lo que vibra más bajo, podemos encontrar que no nos gustamos mucho nosotros mismos pues nuestras reacciones a estas vibraciones crean en nosotros sentimientos desagradables. Si usted es una mujer en edad menopáusica, puede haber decidido recientemente hacer revisar sus niveles hormonales, preguntándose si ése será el motivo, pero con tantas personas teniendo esta experiencia, quizá no se deba a una causa física.

La ascensión siempre se ha asemejado a la menopausia tanto en hombres y mujeres de todas las edades. Así pues, sentimientos de “Ya he tenido suficiente”, o “¡Estoy listo para terminar con esto!” o quizá “¿Llegó ya el momento para mí?” son muy comunes pues hemos hecho mucho para ayudar a este planeta desde nuestra llegada. Mal humor, pérdida de memoria, una necesidad de cuidar de uno mismo, y un deseo de seguir adelante son simplemente una parte de nuestro proceso de evolución espiritual en esta etapa actual, incluso aunque estas cosas realmente imiten a la menopausia.

Sentimientos de opresión, presión, y mal genio también son síntomas comunes pues cuando emigramos más alto, las energías se vuelven tensas ya que todo lo que vibra más bajo dentro de nosotros debe ser “expulsado” para poder alinearnos. Podemos sentir como si ahora hubiera mucha más energía fluyendo dentro de nosotros, podemos sentir como que estamos hiperventilando, tener presión en el pecho, quizás sentir que acabamos de recibir una inyección cuádruple de cafeína, o incluso podemos tener dificultad para dormir pues tanta energía está fluyendo a través de nosotros. En este sentido, los “alineamientos” no siempre se sienten bien. Después de que las energías son expulsadas y se hacen los ajustes, siempre nos sentimos mejor... ¡por lo menos hasta la siguiente fase de expansión! Cuanto más alto sea el espacio evolutivo que ocupamos, menos energías de menor vibración habrá presentes. Esto se debe a que el amor es la última energía que queda. Por lo tanto, perdemos más y más de nosotros mismos a medida que las cosas progresan, lo que resulta en la necesidad de ajustarnos o nos sentimos completamente incómodos.

Este último movimiento ascendente no es diferente. Nos estamos ajustando de una gran manera en lo que respecta a los límites y cómo interactuamos con las energías inferiores o dimensiones inferiores. Estamos muy lejos de ellas ahora, por lo que de esta manera, se siente francamente intolerable tenerlas alrededor. Además, ya hemos terminado tan completamente con ellas, que puede exasperarnos y enojarnos cuando aparecen en nuestro espacio.

Añadan a esto los desafíos del año pasado, tal vez sentirnos como un saco de boxeo ya que tantos de nosotros fuimos golpeados una y otra vez, y puede ser muy difícil estar cerca de cualquier cosa desagradable. Estamos en verdad listos para lo nuevo, para nuestra Tierra Prometida o por lo menos un poco de descanso, y tal vez incluso una experiencia de un orden muy superior.

Pero las dimensiones superiores también están aquí. Milagros asombrosos y nuevas conexiones están empezando a manifestarse, sentirse bien está sucediendo, aunque sea a intervalos impredecibles, y vamos bien por nuestro camino a una mejor y nueva realidad para nosotros.

Hace varias semanas empecé a tener sueños acerca de las intenciones originales o más bien las conexiones prístinas. Por ejemplo, una noche tuve una imagen del 16 de Diciembre. Mi hija nació el 24 de Diciembre, pero la fecha original para el parto era el 16. El mensaje aquí, o la programación que estaba recibiendo, era acerca de las intenciones originales. Ya por muchos años, hemos estado ajustando nuestras energías para poder permanecer en alineación como planeta. Hemos tenido que ajustarnos para permanecer equilibrados cuando tanto estaba fuera de equilibrio. Ahora podemos volver a las intenciones originales y prístinas, las verdaderas conexiones y alineaciones, y lo que siempre habíamos planeado para el planeta. Estos alineamientos nuevos y puros se están produciendo dentro de nosotros, pues finalmente podemos volver a quienes realmente somos y lo que vinimos a hacer aquí... establecer el Nuevo Planeta Tierra. Así que de esta manera, nos estamos preparando en verdad para nuestros nuevos roles.

Además, asimismo, estamos despejando y liberando otra vez, pero esta vez es muy diferente. De un modo extraño, fuimos un poco hacia atrás el último año o dos. Decidimos esperar hasta que suficientes de las masas hubieran tenido la oportunidad de ponerse al día antes de avanzar, por lo que en este sentido, estuvimos atrapados en un peldaño inferior de la escalera de ascensión por más tiempo del que podríamos haber querido (pero nuestras almas decidieron que sí queríamos, por eso todo estaba justo donde tenía que estar). Debido a esto, tomamos más de las energías de menor vibración (de ahí el “ser golpeados”) que lo que habíamos hecho en el pasado... y estas energías eran energías con las que ya habíamos terminado por completo. Así que ahora estamos liberando y despejando estas experiencias una vez más.

La razón por la que esta vez es diferente, es porque fue una especie de añadido, o una experiencia inusual y única. Incluso después de haber terminado y de que nuestras vibraciones fueran demasiado altas para volver a tener estas experiencias nunca más, sin embargo nos enredamos con las energías inferiores mientras estábamos esperando hasta el momento justo de partir. Así entonces, ahora necesitamos limpiar o eliminar el residuo creado a partir de estas experiencias (¡espero que todo esto tenga sentido!).

Cuando yo empecé un proceso de ascensión muy acelerado hace muchos años (pues estaba muy retrasada en relación a las intenciones de mi alma), experimenté sueños extraños e intensos por un período de tiempo. Eran fragmentos y marcos que pasaban volando rápidamente delante de mí en la noche, pues estaba liberando lo viejo... casi como una revisión de vida. Esto me está sucediendo de nuevo, pero en un grado mucho menor. Estamos liberando durante nuestro sueño aquello con lo que ya no necesitamos estar conectados. Así que incluso si no han tenido ningún tipo de sanación intencional por bastante tiempo, podrían desear de repente tener algún tipo de limpieza. Aun así, el proceso de ascensión siempre crea lo que necesita muy naturalmente, por su propia cuenta, sin ningún tipo de ayuda intencional.

A medida que empezamos a avanzar, lejos de las energías de menor vibración del pasado, también podríamos interesarnos mucho por nuestra propia salud y bienestar. Ahora con el tiempo suficiente para cuidar de nosotros mismos, hacer modificaciones en la dieta, ejercicio, y cosas así, es el momento para nosotros por un tiempo. A nuestros niveles álmicos, sabemos que necesitamos ser prístinos para poder cumplir con nuestros nuevos roles.

¿Así que qué tal navegar las dimensiones? ¿Cómo podemos permanecer sanos y felices cuando en ocasiones tenemos que estar en lo viejo? Tener reacciones muy adversas a las energías viejas es una señal de que ya no pertenecemos allí. Se nos está obligando a salir e ir a nuestro nuevo espacio y nueva realidad.

Cuanto más alto vibramos, menos viables son las intenciones. Las intenciones consumen demasiado tiempo para las energías muy directas y rápidas que existen en una dimensión superior (esto se trata con más detalle en Entrando en la Nueva Realidad). Por lo tanto, navegar hacia los reinos superiores en realidad se vuelve mucho más simple. Ya no necesitamos entonces, hacer de nada nuestra intención, pues muy natural y rápidamente atraemos lo que hay dentro de nosotros.

De esta manera, podemos encontrar que las puertas que se cierran lo hacen porque no están en alineación con quienes somos ahora. Muchas puertas se están abriendo para nosotros ahora... nuevos accesos que pueden haber estado bloqueados en tiempos pasados. Y estos accesos, milagros, o puertas, pueden abrirse aunque sólo sea muy brevemente, justo cuando se los necesita, y luego se vuelven a cerrar otra vez. Además, cada vez que encontramos que una puerta está cerrada, o que algo es demasiado difícil de acceder, o más bien que no es un flujo fácil y tiene muchos bloqueos, ésta es nuestra señal de que es la dirección equivocada o manifestación equivocada para nosotros.

Otro escenario común de la ascensión que se presenta con frecuencia es vernos agarrados o retenidos por parte de las energías de menor vibración cuando uno ha navegado ya hacia una dimensión superior. Esto puede manifestarse en muchas, muchas maneras, desde cosas en el reino de la naturaleza que nos hacen tropezar cuando caminamos, hasta personas que se aferran a nosotros, que no quieren que nos vayamos, hasta energías viejas que nos piden una vez más que volvamos a hacer lo que solíamos hacer.

Si alguna vez sentimos la tentación de saltar y ayudar, lo más probable es que terminemos siendo como el nadador que trata de salvar a una víctima de ahogarse a la vez que es halado hacia abajo y terminamos ahogándonos nosotros mismos. Cuanto más alto vibramos, más atentos tenemos que estar... permanecer en nuestro verdadero y legítimo camino... ignorando las opiniones e ideas de los demás.... permanecer en estos reinos nuevos y superiores que ahora somos bendecidos de tener rodeándonos.

¿Otro síntoma común de vibrar más alto? La soledad. Cuanto más evolucionamos, más pequeño se vuelve nuestro círculo de amigos. Eventualmente, nos encontramos conectados sólo a un número muy reducido de amigos muy fieles, atentos, cariñosos y muy especiales. Mi compañero estelar me dijo el otro día que mis amigos volverían a ser “escasos y pocos”. ¡Uf! Fue mi primera reacción hasta que me di cuenta de que estas relaciones tan especiales son profundas y puras y son regalos muy especiales en verdad. El resto del tiempo, vamos a atender nuestro servicio a la humanidad y nuestras conexiones y lealtades serán en lo que respecta a ayudar a otros. Eventualmente, se formarán comunidades cuando suficientes almas estén listas, pero éste es el escenario actual para algunos.

Al acercarnos cada vez más a convertirnos en los ángeles de la tierra, empezamos a aprender formas de ser muy nuevas en verdad. Estoy empezando el primero de los mini-libros electrónicos de Los Nuevos Ángeles de la Tierra que tratarán en mayor detalle sobre nuestros nuevos roles, cómo navegar las dimensiones y permanecer cuerdos, más acerca de nuestros escaparates en las fronteras dimensionales, y más de las extrañas y sorprendentes sensaciones que encontramos a medida que evolucionamos. Estos mini-libros electrónicos serán ofrecidos a ustedes en este sitio web sólo a través de donaciones, ya que estos tiempos de transición pueden presentar circunstancias inusuales pero temporales para muchas personas. Hay demasiada información acerca de nuestros nuevos cambios como para ofrecerla únicamente en una publicación de ALAS.

Para nuestros amigos especiales en Australia: Nuestros corazones y oraciones están con ustedes mientras experimentan grandes pérdidas por medio de sus incendios recientes. Sepan que ustedes se están preparando enormemente para lo nuevo, pues mucho se está despejando para sus cimientos muy nuevos. ¡Van a emerger como una estrella brillante para nuestro mundo y los amamos tanto!

Con mucho amor y continua gratitud. Hasta la próxima,

Karen

Nuevo sitio de Karen Bishop “Los Nuevos Ángeles de la Tierra” www.emergingearthangels.com

Todo su material pueden descargarlo en archivo Word desde su sitio en español www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada