divendres, 18 de setembre del 2009

Crees Que Hablo Asi Porque No Soy Humano?

La muerte no existe, sólo la transformación. Miras con pánico a la
tumba, como si allí todo acabara. No temas. Observa, la única
certeza es el cambio. Nada permanece igual. Debemos ser conscientes de
nuestro limitado tiempo en este plano. Sólo así viviremos de una
manera intensa y profunda, celebrando. No te asustes, continuáis
leyendo. Aunque cueste reconocerlo, este mensaje llega a tus manos por
amor a la vida.

La evolución requiere de la mutación de las formas. Nadie llora por
la semilla cuando se transforma en árbol, ni por el gusano cuando
resurge en mariposa. ¿Acaso una madre se apena porque su hijo ya no
está en su vientre? La vida fluye como una interminable sucesión de
misteriosas transformaciones.

Hasta cierto punto, la ciencia y la tecnología nos permiten ver qué
es lo que sucede antes de nacer. Por ahora, los recursos son
limitados. Sólo podemos conocer hasta el instante en que el cuerpo
finaliza su ciclo. De todos modos, ¿cuántas pruebas más necesitamos
para darnos cuenta de que lo que llamamos vida y muerte no son más
que dos caras de una misma moneda? Buscamos certezas, la vida es
incertidumbre.

La materia es necesaria para la experiencia en el mundo de las
formas. Fuera de ese entorno ya no sirve. Nadie se angustia por
abandonar los zapatos a la hora de dormir. Cumplieron una función. Lo
mismo sucede con nuestro cuerpo, nos permite movernos en esta
dimensión, pero llegado cierto punto habremos de dejarlo. Es un
proceso natural. Deberíamos aprender a liberar de tanta negatividad a
la muerte. Sólo es transformación.

¿Crees que hablo así porque no soy humano? Claro que las ausencias
duelen, y cuánto. Es cierto que el vacío por los que ya no están es
insondable. El corazón queda herido, lo sé. Pero si vivimos con
intensidad cada momento, amando y disfrutando de todo lo que nos
rodea, reconoceremos la muerte como parte indivisible de la vida y
podremos celebrar. Habremos trascendido las fronteras de nuestras
limitaciones.

Si cambiamos nuestra percepción, ya no lamentaremos la partida de
nuestros seres queridos. Seremos conscientes de que simplemente se
adelantaron en el camino para seguir evolucionando. No los podemos
ver, es cierto, pero los podemos sentir. Sabemos que están.

Mira hacia tu cielo interno. Agradece, desde lo profundo de tu alma,
por los momentos vividos. envíales millones de besos y tus más puras
intenciones. Libéralos. Ellos deben seguir su marcha, ya llegará el
tiempo del reencuentro. Seguí viviendo. También te irás cuando
llegue tu hora. No cierres tu corazón. Aún queda mucho por aprender,
mucho por disfrutar. Sólo quien te ama te dice lo que a veces no te
gusta escuchar. Nunca lo olvides, este mensaje llegó a tus manos por
amor a la vida..

http://www.tuluzinterior.com/ Spirit

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada