dimarts, 4 de desembre del 2007

El Cuerpo como un Río.- D. Chopra

Chopra basa su sistema de curación en la medicina Ayurvédica. El
Ayurveda, que se originó en la India hace más de 4 mil años, significa
en sánscrito "la ciencia de la vida". Por lo tanto, esta medicina hace
referencia a una visión integral del ser humano, donde el cuerpo y la
mente están estrechamente relacionados y se influencian mutuamente. Se
afirma, también, que el cuerpo se crea a partir de la conciencia y que
ésta tiene un potencial enorme -e insospechado- para producir cambios
en el organismo, como curar enfermedades y retardar el envejecimiento.
Es aquí donde tradición y modernidad se unen en la teoría de Chopra,
ya que sus descubrimientos fueron concebidos de la mano de las más
avanzadas teorías de la física quántica, según la cual el átomo,
unidad básica de la materia, no es un cuerpo sólido. Entonces, la
materia prima del mundo es inmaterial y la energía es la sustancia
esencial del universo. Todo lo que existe -hombres, animales, plantas
y objetos- está formado por partículas subatómicas que son
fluctuaciones de energía en un inmenso universo de energía e información.

¿Qué es el mundo real? "Una sopa quántica ambigua", explica. Sin
embargo, nuestro sistema actual de vida está regido por la gran
superstición de la materia: creemos que ésta es lo único que existe y
que la conciencia es un subproducto de ella. Pero esa concepción está
basada en una interpretació n sensorial, y está claro que nuestros
sentidos físicos no nos permiten percibir la verdadera naturaleza de
la realidad. Pensamos que es sólida y estática, cuando en verdad está
en permanente cambio. Hace miles de años, el filósofo Heráclito afirmó
que no es posible bañarse dos veces en el mismo río, ya que siempre
están llegando nuevas aguas. Esto también es válido para el cuerpo
humano, que experimenta un cambio permanente. En menos de un año, se
reemplaza el 98% de los átomos del cuerpo, la piel se renueva cada
cinco meses, el esqueleto cambia cada tres meses e incluso el ADN, que
es donde se inserta nuestro código genético, se reemplaza cada seis
semanas: "Uno parece ser el mismo por fuera; sin embargo, es como si
se cambiaran continuamente los ladrillos del edificio".

Lo curioso es que, a pesar del cambio, la piel guarda la memoria del
placer y del dolor, del frío y del calor; a su vez, las células del
estómago, que cambian cada cinco días, recuerdan cómo crear ácido.
Pero Chopra hace una advertencia: no debemos confundir el instrumento
con el usuario del instrumento. El cuerpo cambia y se renueva, no es
el mismo y, sin embargo, mantiene su identidad, ya que la base de su
existencia está más allá de la materia y pertenece al dominio
quántico, donde no hay materia, sino sólo inteligencia que organiza la
información y es capaz de identificarse y comunicarse con el resto del
Universo. La mente, que es el movimiento de la conciencia -o alma-,
utiliza energía electromagnética para crear el cuerpo. Pero el alma no
está contenida dentro del cuerpo y, por eso, el alma no muere. Ella es
lo único permanente, todo lo demás es como una ola que sube y baja,
como el movimiento de los océanos. Incluso, la muerte es un acto
creativo del alma, que utiliza este medio para poder renovarse y
expresarse nuevamente en la vida física.

Hasta 15 Años más Joven

Precisamente, estos fenómenos hacen que la vida física sea proyectada
desde la conciencia, que exista un enorme potencial creativo en el
dominio quántico y que el cuerpo tenga una inmensa capacidad de
transformació n, lo que permite revertir el envejecimiento humano,
dice Chopra. ¿Es esto verdaderamente posible o sólo se trata de
ciencia-ficció n? Para sustentar su teoría, él recuerda que en el
Imperio Romano la edad promedio de vida eran 18 años; en Estados
Unidos, en 1901, 41 años; y en la próxima década será posible vivir
hasta los 120 años con buena salud. -No podemos asegurar hasta qué
punto va a llegar la vida humana- señala. En sociedades muy longevas,
como en Georgia, Rusia, la vejez es concebida a partir de personas que
van haciéndose más sabias y más responsables. Allí, la conciencia
colectiva tiene una noción distinta de envejecimiento, lo que es muy
importante, ya que para quebrar la prisión del envejecimiento, es
necesario abandonar la visión social que concibe el avance de la edad
básicamente como un paulatino deterioro físico y psicológico.
Ciertamente, no es posible retroceder la edad cronológica, pero sí es
posible revertir el proceso de envejecimiento. Esto significa actuar
sobre la edad psicológica (cómo nos sentimos y cómo ejercemos la edad
cronológica) y sobre los 15 marcadores biológicos de ésta: presión
sanguínea, tasa metabólica, densidad ósea, regulación de la
temperatura, contenido de grasa, capacidad aeróbica, nivel de
colesterol, masa muscular, fuerza muscular, niveles de hormonas
sexuales, tolerancia al azúcar, sistema auditivo, visión, inmunidad y
estado de la piel.

Investigaciones científicas que se han venido realizando desde hace ya
más de 30 años, a partir de la década del 70, han descubierto que cada
uno de esos marcadores puede revertirse hasta 15 años. Al igual que en
el universo, todo es reciclable en el ser humano: las moléculas y
células del cuerpo, las emociones y los pensamientos. El cambio de uno
de los marcadores biológicos de la edad produce el cambio de todo el
resto de ellos, pero cuando todos éstos cambian a la vez... ¡el cambio
ya es exponencial!

Chopra explica que existen diversas técnicas para modificar los
marcadores biológicos. Para esto, hay que actuar a nivel del cuerpo
físico (energía o materia, o prana o ki en otras tradiciones) ; del
cuerpo sutil (mente, intelecto, ego, ideas, emociones, conceptos,
personalidad, auto imagen, etc.) y del cuerpo causal (genera causas y
hace que se creen los otros cuerpos, aquí se ubican el alma y el
espíritu). Así, desde el cuerpo físico hasta el causal, vamos del
tiempo a la eternidad, en un viaje por las carreteras cósmicas del
universo. En el recuadro que acompaña este artículo, se detalla cada
uno de los 10 pasos mencionados por Chopra para rejuvenecer el cuerpo
y la mente.

En su opinión, uno de los mejores métodos para conservarse joven y
vital es la práctica regular de la meditación, que permite que los
niveles hormonales se mantengan altos y no decaigan. Él mismo es un
ejemplo de ello: cuenta que todos los días comienza su jornada
meditando. "Y después quedo a disposición del mundo", dice. La
meditación permite conectarse con la fuente primordial de energía del
universo -Dios- y realizar algo tan importante como retornar a la
memoria del Amor, que es propia del ser humano. Chopra señala que
todas las enfermedades están relacionadas con comportamientos
adictivos, que no son sólo el consumo de drogas y de alcohol, sino
también la adicción a actitudes como necesidad de control, búsqueda de
resultados, éxito, auto imposición y manipulación. Estas son las
fuentes de todos nuestros problemas. Y la raíz de la adicción está en
la búsqueda equivocada del éxtasis. Por lo tanto, la única cura para
estos males es la espiritualidad, donde la persona realmente encuentra
con responsabilidad la experiencia del éxtasis. El contacto directo
con lo sagrado -por ejemplo, a través de la meditación o la comunión
con la naturaleza- proporciona la "intoxicación" máxima de Amor. Se
irradia como luz y plenitud, que transforman el cuerpo, la psiquis y
las emociones y, por ende, el mundo que nos rodea.

Este es, precisamente, el último y trascendental consejo con que
Chopra termina su exposición, entre aplausos entusiastas: -Simplemente
intoxíquense de amor…¡y todo lo demás se solucionará solo!
Apéndice del Dr. Jorge Olguín: La genuina espiritualidad, además de la
comunión con la naturaleza y la meditación, se lleva a cabo a través
del Servicio. Pues el Dar al otro es la manera de vencer al rol del
ego, que no permite que veamos más allá de nosotros. El Servicio es el
Amor hecho Obra y brindando ese Amor, las adicciones a cosas vanas se
desvanecerán.

Diez aspectos para ser más joven

1. Cambio de la percepción: Nuestra percepción - algo que se aprende -
se basa en una interpretació n material del universo. Ciertas
tecnologías, como la telefonía celular, el Internet, la radio y la
televisión, se fundamentan en el hecho de que la naturaleza esencial
del mundo es inmaterial. Para cambiar nuestra percepción, podemos
utilizar la enorme capacidad de transformació n de nuestra
inteligencia, que opera a través de la intención. Un buen ejercicio es
cambiar la noción sólida que tenemos del cuerpo físico,
experimentándolo cada vez más como energía y transformació n.

2. Tiempo: En el cuerpo causal y en el plano del alma, no existe el
tiempo. Con la meditación, podemos ir hacia ese lugar sin tiempo, con
la actitud del observador que se sitúa "dentro", en el interior de sí
mismo, y desde allí observa el fluir de la realidad. Si el diálogo
interno se mantiene en forma constante, se puede realizar algo tan
asombroso como metabolizar la eternidad.

3. Envejecimiento: Nuestra edad psicológica influencia nuestros
marcadores físicos y biológicos. Para sentirse más joven, además del
cambio de percepción, es vital el descanso profundo: dormir en forma
adecuada y realmente descansar cuando se duerme. La mala calidad de
sueño acelera el envejecimiento. Lo que importa no es la cantidad,
sino la calidad del sueño, que se evalúa testando cuán energético y
rejuvenecido se siente uno al despertar. La calidad del sueño también
mejora con la meditación matinal.

4. Nutrición: De acuerdo con el Ayurveda, el cuerpo se siente
satisfecho y en equilibrio cuando tiene acceso a los seis sabores
básicos (astringente, dulce, amargo, salado, agrio y picante). Los
alimentos deben ser lo más frescos y naturales posibles, porque así
aportan mayor cantidad de prana o energía. Además, se deben tomar
suplementos nutricionales (multivitamínicos con minerales), ya que
aunque tengamos una buena dieta, los necesitamos debido a la gran
cantidad de toxinas y de tensiones a las que estamos expuestos
diariamente.

5. Coordinación cuerpo-mente: Nuestros hábitos nos han llevado a
disociar este vínculo. Hemos dejado de escuchar a nuestro cuerpo, que
es el mejor computador del mundo. Sistemas de ejercicios como yoga y
tai-chi son buenos para recuperar la relación mente-cuerpo. La mejor
forma de integración de ambos es a través de la respiración
consciente, que produce un movimiento de la energía desde lo físico a
lo mental.

6. Ejercicio: Es vital y tiene capacidad para revertir simultáneamente
los 15 marcadores biológicos de la edad. Un ejercicio muy efectivo son
10 minutos de caminata energética, 3 veces al día.

7. Eliminar las toxinas: Se deben eliminar las drogas, el alcohol y el
humo del cigarrillo, pero también las toxinas emocionales, como miedo,
depresión, culpa, enojo e ira, que actúan al nivel del cuerpo sutil.
También crean toxicidad física las relaciones humanas tóxicas y el
bloqueo del dolor emocional, sin experimentarlo cuando ocurre. Llevar
un diario de vida es una buena manera de estar consciente de las
emociones que estamos experimentando.

8. Amor: Dar y recibir amor estimula el sistema inmunológico. Los tres
niveles en que se expresa el amor son verbal ("te quiero"), atencional
(escuchar al otro ininterrumpidamente ) y afectivo (tocar, acariciar).

9. Flexibilidad y creatividad: Una biología joven es flexible en la
conciencia y creativa para resolver los problemas. Antes de entrar en
conflicto, ésta piensa cómo transformar la situación; no es reactiva
ni se hace la víctima.

10. Mente juvenil: Está llena de admiración y de capacidad de asombro,
sabe cómo reír y cómo jugar, mantiene la inocencia. Distintos estudios
han comprobado que las personas de edad que conviven con niños,
revierten sus marcadores biológicos

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