No son pocas las veces en que nos encontramos con personas que constantemente se quejan de su salud, su trabajo, si vida y en general de cualquier cosa en sus vidas.
Una de las primeras cosas que aprendí fué a que cuando alguien me saluda
y pregunta "¿cómo estás?" mi respuesta es siempre "Muy bien".
Porque si lo vemos con calma tengo salud, tengo trabajo y aunque así no fuera tengo mi vista, mis sentidos, mi familia, mi mente funcionando y tantas maravillas que no podría enumerar.
Sin embargo hay personas que por un problema o situación personal responden "mas o menos" o "muy mal" dando por un hecho que no tienen nada de que agradecer a Dios y por ende, aceptando y declarando para ellos mismos una derrota anticipada.
Recuerdo un pasaje de la Biblia donde un profeta vió a la distancia una leve nube y envió a todos a preparse para una gran lluvia, y es que la fé es la certeza de aquello que aun no vemos.
Amigos , si declaras estar mal eso recibirás.
Por el contrario mírate y verás que tienes miles de cosas que agradecer y por ende, por las cuales luchar y enfrentar la adversidad.
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