diumenge, 13 de desembre del 2009

Por Aristóteles

Nadie es dueño de su felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz, tu vida en las manos de nadie, absolutamente de nadie.

Somos libres, no pertenecemos a nadie y no podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad, o de los sueños de quien quiera que sea.
La razón de tu vida eres tú mismo.

Tu paz interior es la meta de tu vida, cuando sintieres un vacío en el alma, cuando creyeres que aún te está faltando algo, aún cuando tengas todo, envía tus pensamientoa hacia tus deseos más íntimos y busca la divinidad que existe en tí. Deja de poner tu felicidad cada vez más lejos de tí.

No te pongas objetivo que no estén al alcance de tus manos, abraza los que estén a tu alcance hoy.

Si andas desesperado por problemas financieros, amorosos, o de relaciones familiares, busca en tu interior la respuesta para tranquilizarte, tú eres el reflejo de lo que piensas a diario.
Deja de pensar mal de ti mismo y sé tu mejor amigo siempre.

Sonreir significa aprobar, aceptar, felicitar. Entonces abre una sonrisa para aprobar el mundo que te quiere ofrecer lo mejor.

Con una sonrisa en el rostro las personas tendrán la mejor impresión de tí, y tú estarás afirmando para tí mismo, que estás ‘cerca’ de ser feliz.

Trabaja, trabaja mucho a tu favor.

Deja de esperar la felicidad sin hacer esfuerzos.

Deja de exigir a las personas aquello que ni tú has conquistado todavía.

Critica menos, trabaja más.

Y, no te olvides nunca de agradecer.

Agradece todo lo que está en tu vida en este momento, inclusive el dolor.

Nuestra comprensión del universo, aún es muy pequeña para juzgar lo que queremos que sea nuestra vida.

‘ La grandeza no consiste en recibir honras, sino en merecerlas.’

Por Aristóteles

Nadie es dueño de su felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz, tu vida en las manos de nadie, absolutamente de nadie.

Somos libres, no pertenecemos a nadie y no podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad, o de los sueños de quien quiera que sea.
La razón de tu vida eres tú mismo.

Tu paz interior es la meta de tu vida, cuando sintieres un vacío en el alma, cuando creyeres que aún te está faltando algo, aún cuando tengas todo, envía tus pensamientoa hacia tus deseos más íntimos y busca la divinidad que existe en tí. Deja de poner tu felicidad cada vez más lejos de tí.

No te pongas objetivo que no estén al alcance de tus manos, abraza los que estén a tu alcance hoy.

Si andas desesperado por problemas financieros, amorosos, o de relaciones familiares, busca en tu interior la respuesta para tranquilizarte, tú eres el reflejo de lo que piensas a diario.
Deja de pensar mal de ti mismo y sé tu mejor amigo siempre.

Sonreir significa aprobar, aceptar, felicitar. Entonces abre una sonrisa para aprobar el mundo que te quiere ofrecer lo mejor.

Con una sonrisa en el rostro las personas tendrán la mejor impresión de tí, y tú estarás afirmando para tí mismo, que estás ‘cerca’ de ser feliz.

Trabaja, trabaja mucho a tu favor.

Deja de esperar la felicidad sin hacer esfuerzos.

Deja de exigir a las personas aquello que ni tú has conquistado todavía.

Critica menos, trabaja más.

Y, no te olvides nunca de agradecer.

Agradece todo lo que está en tu vida en este momento, inclusive el dolor.

Nuestra comprensión del universo, aún es muy pequeña para juzgar lo que queremos que sea nuestra vida.

‘ La grandeza no consiste en recibir honras, sino en merecerlas.’

divendres, 4 de desembre del 2009

Un Paseo en Alfombra Mágica




Dios Dijo:

No importa qué diga ni cuánto diga, parece que Mis hijos le temen a la muerte, a la supuesta muerte. ¿Sabes que dejar el pesado y torpe cuerpo es parte de la vida?

No es secreto que el cuerpo se muere. ¿Te parece algo tan grave? ¿Debe serlo? La vida en la Tierra no es cuestión de vida o muerte, realmente. Sé que piensas eso. Piensas que la muerte es una suerte de horror que espera por ti. ¿No te han enseñado a que le tengas miedo? Los campos que se denominan hospitales han sido creados para retrasarla, y las medicinas para financiarla. Estar preocupado por la muerte del cuerpo es una ocupación en la Tierra. No dejes que se convierta en una preocupación. No vale la pena.

Te diré, con todo el debido respeto por la vida, que el pasaje de la vida a la muerte es como la transición de pasear en burro a pasear en una alfombra mágica. Yo no menosprecio la vida en la Tierra al referirme a ella como un burro, pues tú sabes que Yo amo todo, a todas las criaturas, y a ti. Pasear en burro es algo maravilloso. Volar en una alfombra mágica es otra cosa maravillosa. Esta alfombra mágica espera por todos. Existe para ti. Es tu servidora. Nadie quiere vivir para siempre en su cuerpo, realmente.

La muerte no es un buitre que espera por ti. No existe la muerte, amado. Es maravilloso pasear en esta metáfora de la alfombre mágica. Cuando paseas sobre esta alfombra mágica, la ilusión se desvanece. Todos los problemas del mundo son una ilusión. ¿Realmente quieres aferrarte para siempre a la ilusión?

La ilusión te sirve como te sirve. Sólo te sirve por un tiempo. Sólo te sirve en la ilusión del tiempo. ¿Me creerás cuando te diga que la Realidad supera incluso a las ilusiones más magníficas en la Tierra? De nuevo, esto no es menospreciar lo que tú consideras importante ni todo el amor que el mundo contiene. Esto no menospreciar la alegría de los niños ni la diversión de saltar con un pie, brincar y saltar. Que el mundo sea una ilusión no quita ni un poquito de las alegrías de la ilusión. Las alegrías de la ilusión son como anticipos de lo que está por venir. No sólo de lo que está por venir, sino también de lo que ha sucedido, y que nunca fue de otro modo.

Las prendas que usas en la Tierra te encubren. Incluso el cuerpo está oculto en la Tierra. ¡Cuánto más está oculto de tu visión!

No existe la muerte. No existe el purgatorio. Si hay un purgatorio, considera a la vida en la Tierra como tal. La vida en la Tierra te purga de muchas cosas. Eso no significa que necesites prepararte para estar en Mi Presencia. Nunca estuviste en ningún otro lugar. Ya estás en Mi Presencia.

Simplemente, no quiero que tengas tanta confusión con respecto a la muerte. La muerte no te pone de rodillas. No es un ogro. No te derrota. Es solo una servidora. Sea lo que fuere que pienses, te sirve bien. No es que la Muerte te ayude a escaparte de la vida. La Muerte es una salida, pero no es un escape. La vida es tuya para siempre. La Muerte te quita el cabello de los ojos para que puedas ver todo aquello que no veías. Es como si la muerte te quitara los anteojos de sol. Simplemente, ya no los necesitas. Ya ningún ángulo de la Luz del Sol es demasiado fuerte para ti.

¿Son los anteojos, incluso los de diseño exclusivo, realmente tan valiosos para ti? ¿Crees que no eres tú sin ellos?

Cuando tu cuerpo muere, no pasa nada. No es la gran cosa que tú pensabas.

Cuando viajas de un país a otro en la Tierra, simplemente viajas de un país hermoso a otro. Pero sigues siendo tú.

Y cuando se termina tu tiempo en la Tierra, simplemente cambias de dirección y continúas con tu aventura. Y sigues siendo tú.

Traducido por: Cecilia Ricardini

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