dilluns, 28 de juliol del 2008

Conversaciones con mi Ser Superior: Tu Vida es tu Creación

Muchas veces te es difícil comprender hasta que punto las circunstancias de tu vida son tu creación, voluntaria o involuntaria, conciente o inconciente. Gastas mucha energía imaginando que si cambiasen ciertas condiciones externas o internas, entonces por fin podrías sentirte pleno y satisfecho.

Te voy a decir algo: la mayor parte de las circunstancias de tu vida, son tal y como la existencia dispone que sean para ti, conforme tus elecciones previas y actuales.

Sólo del profundo amor en el aquí y el ahora de dichas circunstancias, te conectarás con la felicidad que tanto ansías.

Eres infatigable a la hora de crear mecanismos que te saquen del aquí y del ahora, todos una forma de evasión que te impiden disfrutar tu existencia y bendecir tu vida.

Mira a tu alrededor, cuenta tus riquezas, disfruta de tus dones, permite que tus talentos se manifiesten, encuentra en las personas que te acompañan el regalo que te traen, aún en las relaciones más difíciles hay un regalo oculto para ti. Regalo que desde la claridad que sólo la confianza da, pronto te será revelado.

La magia de la vida no consiste en desear que las cosas cambien y lograrlo, la magia de la vida consiste en amar las cosas lo que ésta te trae.

Una vez que te rindes y que te entregas, desde este punto te unes con el poder creativo del Universo, entonces de pronto descubres que tus deseos se manifiestan y justo en el momento que te conectes con este poder, notarás que tus deseos desaparecen por completo, pues tendrás la profunda certeza que no importa lo que necesites, esto te será dado.

Qué paradojal y confusa puede ser esta vida, corres y corres tras una meta hasta que cuando por fin la alcanzas, te das cuenta que no es allí donde querías llegar. Lo maravilloso de todas estas carreras infructuosas, que luego que te dejan agotado es que descubres y cuando por fin te canses de tanto correr, será cuando comenzarás a llegar al centro de tu SER.

No lo hagas más difícil de lo que es, no enfrentes molinos de viento, no te evadas de tu realidad inventándote sueños que seguir y misiones que cumplir. Simplemente entrégate a aprender y a disfrutar de lo que se presente, que aunque sean circunstancias que no te gusten y no las comprendas, tienen un sentido para ti.

Escoge los mejores frutos que tu vida te ofrece y deléitate con ellos, no corras tras fantasmas inexistente, mira que de tanto correr llegará el día que cuando quieras deleitarte con lo que tienes, habrá desaparecido y entonces neciamente te gastarás a ti mismo llorando por lo perdido.

Amígate de tus límites, pues gracias a ellos te defines como el ser que eres y sólo de su plena aceptación podrás liberarte de ellos, no porque desaparezcan sino por que te liberarás de tener que luchar por ser quien no eres.

Abres tus brazos y recibe mi abrazo eterno, abrazo que mereces y te has ganado, pues no hay nada que tengas que hacer para ser reconocido como el SER perfecto que ya eres.

Sobre la compasión y la empatía (UCM)

Hace unos días sentí el impulso de encontrar un texto escrito por Yeshua, el Jesús que nos habla en Un Curso de Milagros, llamado "Jesús y la Compasión". Ya lo había leído hace un par de años, y creo que ha sido una de las lecturas más esclarecedoras que he tenido desde que empecé este viaje sin distancia.

Cuando por fin lo hallé y lo releí, sentí que debía escribir sobre ello, y es ahora cuando decido hacerlo y dejar fluir e espíritu santo para mostrarme el verdadero significado de la compasión. Iré citando partes del escrito e intercalando con algunos comentarios propios.
Saludos, soy Jesús. Hablaré hoy contigo sobre el fundamento de la compasión. Seguramente esta es una de las grandes luchas que tienes en tu mundo. Y seguramente es uno de los temas que pueden confundirte en tu manera de pensar. Porque oyes comentarios, en Un Curso de Milagros y en estas cintas que te doy, que parecen decir - tu única meta es aceptar la Expiación para ti mismo. Y esto parece potencialmente excluir interés por tu hermano. Y te he dicho - no te pongas del lado de la enfermedad en presencia de un Hijo de Dios, aun si él mismo cree en ella. Y esto parece decir - no participes en su creencia de que está enfermo.
Leer en el texto de Un Curso de Milagros que la única meta de mi vida es aceptar la expiación para mi mismo suena como algo realmente ininteligible, aún entendiendo plenamente lo que se quiere decir con la palabra expiación es "perdonar por completo". Así pues, lo que Dios me pide es que acepte el perdón total para mi mismo y nadie más. ¿Esto quiere decir que no debo practicar el perdón con otras personas? ¿Debo ayudar a los que me parecen necesitados en la calle? ¿Acaso debo predicar este mensaje y hacer que otras personas despierten?

Esas son las primeras dudas que surgen en mi mente cuando trato de entender estas palabras. Parece increible decir que no debo ayudar a nadie en su proceso de despertar, sobre todo porque tanto se repite por todas partes que todos estamos en un proceso aprendiendo, y que al parecer (y sin dudarlo mucho) hay personas más avanzadas que yo en ese proceso, y por ende también personas que sigues dormidas. Continúa Jesús diciendo:
Y entonces, ¿qué puedes hacer? ¿Debe importarte? ¿Debes tratar de entrar y hacerte parte de su sufrimiento? ¿Y no es este el tema de la compasión? Miras a tu mundo y ves, una y otra vez lo que parece ser gran sufrimiento. Y hay algo dentro de ti que te llevaría a extender la mano a tus hermanos para cuidarlos y aliviarlos, para quitar su sufrimiento. Y todo tu, quizás desea tener una varita mágica, o como fuera, que pudieras tocar tu mundo y hacer desaparecer el sufrimiento.

Por lo tanto, consideremos algunas de estas nociones este día. Primero necesitamos preguntar sobre Dios mismo. ¿Podría haber creado Dios un universo en el cual pudiera exigir que no hubiera sufrimiento? Y, ¿qué estás preguntando realmente? ¿No estás preguntando, podría Dios haber creado un universo en el cual sus hijos no fueran libres, libres de experimentar lo que ellos quieran? Entonces, ¿no estás preguntando, crearía Dios un universo donde estuviera separado de sus propios hijos? Porque por supuesto, se deduce – si los hijos de Dios son uno con ÉL, y los hijos de Dios no son libres, entonces Dios tampoco lo es. Y ya no tienes que preguntar si Dios habría creado un mundo en el cual Él Mismo no fuera libre. Solo queda reírse de esta pregunta. ¿Podría alguien crear un mundo en el cual no fuera libre? Claro que no. Así, si Dios tuviera una varita mágica, tal como tu quisieras tener, con la que Él tocara al mundo y resultara lo que Él desea, ¿qué haría ÉL realmente? ¿Usaría su varita mágica para negar la libertad? Y si te he dicho que el amor es libertad, entonces negar la libertad es negar el amor.
Verás, en el cielo, realmente somos como niños pequeños, y muy mimados, por cierto. Cualquier cosa que pensemos se nos da automáticamente, lo tenemos todo. Entre tantas ideas que se nos ocurren, sucede que tenemos una idea fantastica: "¡vamos a crear un mundo donde no sea libre!", pero de esa idea se nos olvidó reir y la compartimos con toda la creación. De inmediato, Dios nos dice en su infinita sabiduría: Hijo, no es posible separarte de lo tú eres en esencia, no puedes negar tu libertad, ni el amor que tú eres.

¡Ah!, pero Dios es astuto, negarte la libertad de experimentar dicho mundo sería negarte que tú eres esa misma libertad. Así que te propone una solución: Un sueño del en el cual no recuerdes quién eres ni de donde vienes, y donde puedas experimentar justo eso que pides sentir. Y todo el cielo honró tu decisión.

Dios no creó este mundo, tú lo fabricaste en tu mente y decidiste creer en ello como tu única realidad, para llevar de vuelta al cielo el precioso tesoro de la experiencia. Pero con ello trajiste de lo que te quejas ahora y aquello por lo que ves sufrir a tu hermano, y ahora que estás comenzando a entender tu naturaleza y tu origen, ahora que has decidido regresar a casa te preguntas ¿Debo regresar solo, o esperar a que todos se alisten? Jesús añade:

¿No te he dicho también que el Espíritu Santo, y por lo tanto Dios, no es arrogante?. ¿No te he pedido a ti también que no seas arrogante cuando tratas con tus hermanos? ¿Qué es la arrogancia realmente? ¿Has pensado acerca de ella? La arrogancia, muy simplemente, es tu creencia de que sabes como alguien debe vivir. Si el Espíritu Santo fuera arrogante, ÉL se impondría en ti y dictaría a tu conciencia cómo debes vivir. Mientras seas libre, ÉL no podría imponértelo, por supuesto. Pero ÉL pudiera forzarlo en tu conciencia. Y aun así ÉL no lo hace, porque el Espíritu Santo no es arrogante.

De la misma manera Dios no es arrogante. Escúchame bien. Dios no tiene un plan de como debes vivir. Si hubiera un plan, entonces la libertad se disolvería a sus pies. La Voluntad, de Dios es libertad. Esto te lo he dicho antes. Así por ser Dios, por ser el Espíritu Santo, no tiene una varita mágica y si la tuviera, no la usaría para disipar el sufrimiento.

Entonces podrías preguntarte, ¿debería yo, debería yo en el camino que he elegido, debería yo en mi búsqueda del entendimiento del amor, debería seguir el ejemplo de Dios mismo? Quizás sería sabio. Por supuesto sientes el humor en estas palabras. Así, si Dios no es arrogante, y no impondría, ni pudiera imponer sobre cualquiera de sus hijos un plan para sus vidas, entonces cómo llegarías a la vida de tus hermanos y especialmente en su sufrimiento?

Qué hermosas estas palabras, y cuán infinitamente profundas y simples. Si Dios jamás se ha metido en tus asuntos, por qué crees que deberías meterte en el de los demás. Y ya oigo venir los gritos de asombro: ¿Pero como puedes ser indiferente al sufrimiento? ¿Cómo no puedes ayudar a los otros? ¿No es ese mismo el mensaje que Jesús nos trajo cuando vino a la tierra, el de amar a nuestro prójimo?. Pues bien, quiero que recuerdes algo: Amor es libertad, eso y nada más.

Para los que hemos dedicado un poco de nuestras vidas a esa tarea de "sanar" y "enseñar" a los otros, estas palabras puede resultar bastante descorazonadoras. Por lo menos para mi lo fueron, y mucho. Resulta que cuando llegó ese texto a mis manos yo estaba en un taller para hacer psicoterapias y "ayudar al prójimo", y quien nos lo dio a leer fue el mismo maestro del taller. ¡Qué sabia esa persona al hacernos entender que el único que necesita sanar es uno mismo! ¡Qué humilde aceptar que el problema no lo tiene quien supuestamente debemos sanar! ¡y qué arrogante pensar que debemos cambiarlo para que actúe, vea y piense como nosotros!

¿Cual es entonces la verdadera compasión y cómo debemos practicarla? ¿Debemos ser simplemente indiferentes?. Jesús lo expresa en lo siguiente:
Primero, necesitas sólo dejar tu arrogancia. Necesitas dejar tu creencia de que sabes como tu hermano debe vivir. Y esto se aplica especialmente a cosas como lo que parece ser el sufrimiento. Tu hermano es libre, así como tú lo eres. Y siempre, cada suceso, cada circunstancia en su vida y en la tuya propia, solo es una expresión de libertad. Sin embargo, persiste verdadero en este mundo de espacio y tiempo, dentro de esta ilusión, que el sufrimiento parece ser absolutamente real. Miras a tu mundo y ves dolor, miedo, conflictos y soledad. Sufrimiento físico en la forma de enfermedad, en la forma de abuso infligido de un ser a otro. Tú ves lo mismo en tu propia vida, en mayor o menor grado.

¿Cómo debes tratar con eso? ¿Cómo traté con eso cuando anduve por esta tierra? Porque, de verdad, lo hice como tú lo sabes. Primero, simplemente pregunta, ¿cuál es la causa del sufrimiento? La causa del sufrimiento es una creencia del ser, de que sufre. Eso es todo. Cuando te digo, el Espíritu Santo puede ver más allá de la ilusión y más allá del conflicto y del sufrimiento, eso es lo que quiero decir. El Espíritu Santo puede ver la libertad que esta siendo expresada. Tú ves lo que llamas dolor y sufrimiento, y deseas ayudar a quitarlo de la vida de tu hermano y de tu propia vida.
Quiero que sepas algo, cada gota de sufrimiento, cada lágrima, cada atisbo o explosión de rabia que has sentido o presenciado en este mundo ha sido elección tuya, y de nadie más. ¿Pero podría alguien decidir sentir cosas que sabe que le harán daño? Pues también quiero que sepas que aunque todas esa cosas parezcan terribles y verdaderas a este nivel, desde la perspectiva de tu ser, del Espiritu Santo, tú estás gozando con cada sensación que decides tener. No importa si crees que sea placentera o displacentera en este momento, tu Ser, tu único Ser, se regocija con cada cosa que decides hacer.

Porque esa es tu naturaleza, la de ser libre, la de amar. Cada decisión que tomas es honrada por el universo entero porque te ama, te respeta y porque tienes la libertad de hacerlo, todas la veces que tú quieras. Entonces, ¿qué es el sufrimiento? el sufrimiento es simplemente la creencia de que puedes sufrir, qué simple. Si logras abandonar esa creencia, tú creencia de que el mundo funciona de esa manera, entonces habrás abandonado toda forma de dolor, para ti y para todos tus hermanos:
¿Qué más te he dicho del Espíritu Santo y la manera como él funciona en este mundo? Te he dicho que el Espíritu Santo nunca actuará de tal manera que aumente el miedo. Porque el miedo es lo opuesto al amor. Lo que tú bien sabes. Y si tú disipas el miedo, ello es con amor. Y así es como el Espíritu Santo nunca incrementará el miedo. Y qué es decir a otro ser cómo debe vivir para aliviar su sufrimiento, si él no es capaz de oír e internalizar tu mensaje como es. Si tú sabes como debe vivir otro ser y puedes explicárselo, pero él no puede aceptarlo, ¿qué haces tú? Con esto lo que logras es incrementar el miedo. Y eso es todo. Y cuando aumentas el miedo, aumentas el sufrimiento. Así es, el Espíritu Santo nunca se impone sobre la conciencia de ningún ser para decir - así es como debes vivir. Y si tú eliges en tu compasión, seguir el ejemplo del Espíritu Santo, ¿no deberías hacer lo mismo? Y así Dios Mismo no puede y no hará nada para disipar el sufrimiento, a menos que ÉL destruya la libertad y ÉL no sea amoroso. Y Dios Mismo nunca dirá a otro como debe vivir, para no incrementar el miedo.

Entonces, ¿cómo tratas en este mundo de ilusión, aun cuando sea ilusión, con el sufrimiento que pareces ver? Preguntemos, ¿Cuál es la causa del sufrimiento? ¿Qué es lo que deseas aliviar en tu hermano? Te he dicho, la enfermedad es una elección. Es una decisión que es hecha. Y te he dicho que la enfermedad tiene como propósito probarte a ti mismo que eres un cuerpo, que realmente es la prueba para ti mismo de que estás separado y solo. Y te dije que este ego que tienes, que preservarías con tu propia vida, no es más que una colección de pensamientos acerca de quién eres. Y te he dicho - piénsalo de esta manera - tu ego sólo es una colección de pensamientos que no significan nada, que no tiene propósito realmente, excepto convencerte de que estás totalmente solo. ¿Lo ves?

La clave para abandonar la creencia en el sufrimiento y ayudar al prójimo está en la pregunta ¿cuál es la causa del sufrimiento? y sobre todo en la respuesta a ¿Qué deseo aliviar en mi hermano? Por sea cual sea la respuesta, no tiene nada que ver con él, sino contigo mismo. ¿Que me hace sentir que mi hermano este viviendo esa situación? Responde esa pregunta desde el corazón y date cuenta que la emoción que te produce es simplemente algo que se repite en tu vida, de varias maneras y con diferentes magnitudes. ¿No deberías primero mirar la viga que tienes en el ojo antes de arrancar la que ves en tu hermano? ¿No es acaso esa viga que tienes en el ojo la responsable de la que ves en él? ¿No es esa la causa de su sufrimiento?.

No seas arrogante y acepta el perdón para ti mismo, no lo hagas por los demás, porque no lo necesitan. Ellos son perfectos tal como están, y honra las decisiones que tomen, aún cuando ellos crean que pueden sufrir. No te unas a tu hermano en su enfermedad, la empatia verdadera no es sentir lo mismo que él, sufrir con él, ni llorar con él. La verdadera empatía se encuentra en percibir correctamente la situación, ver más allá del sufrimiento y encontrar la decisión por la cual has decidido vivir esa experiencia. Tú visión es lo único que los puede hacer sanar.

Suele surgir la duda, ¿quién tiene el problema? ¿Ellos o yo?. Y te pido que observes detenidamente lo que estás preguntando. ¿Podría tener el Hijo de Dios algún problema? ¿Entones por qué lo percibes como tal? Simplemente porque estás defendiendo tu creencia en el mundo, en tu ego, en tu cuerpo, en tu situación de estar separado de la totalidad. ¿Quién tiene el problema? Pues si lo ves, si lo SIENTES, como un problema, si es una situación que no te da paz, entonces es tú creencia de que puede haber sufrimiento, y es tu responsabilidad deshacerla, por supuesto que de nadie más.

Pensamientos de Wayne W. Dyer.

Todo el sistema universal se mantiene unido por el amor la armonía y la cooperación. Si utilizas tus ideas de acuerdo con estos principios podrás superar
cualquier obstáculo que se interponga en tu camino.

Tú no eres un ser humano con una experiencia espiritual. Eres un ser espiritual con una experiencia humana.

Los pensamientos debidamente nutridos e interiorizados serán una realidad en tu mundo físico. Los pensamientos tienen un poder extraordinario.

Sólo podemos dar a los demás lo que tenemos dentro de nosotros. Todo tu comportamiento es el resultado de los pensamientos que lo han precedido.

Cualquiera que sea la pregunta amor es la respuesta.

La acusación es un curioso artificio que puedes utilizar siempre que no quieras cargar con la responsabilidad de algo en tu vida. Úsala y evitarás
todo riesgo pero impedirás tu propio crecimiento.
Nadie puede crear odio ni angustia dentro de ti. Sólo tú puedes hacerlo en virtud de la manera como manejas tu mundo.

Asume el compromiso personal de hacer lo que quieras y querer lo que hagas. ¡Hoy! Si la oracion significa que tu hablas con Dios la intuicion es Dios que
te habla a ti.

Escucha aquellas señales de tu interior que te ayudan a escoger lo correcto. No importa lo que piense cualquier otro.

Confía en tus voces intuitivas y síguelas.

Amor sagrado quiere decir amor tal como es incluso si tú no comprendes su sentido más profundo.

El comportamiento es un barómetro de lo que eres mucho mejor que las palabras. Hacer lo que amas es la primera piedra de la abundancia en tu vida.

El conflicto es una violación de la armonía. Si tú participas en él eres parte del problema no la solución.

No dejes que las emociones te inmovilicen. Míralas como elecciones que has hecho. Cada punto a lo largo del camino es un lugar donde has debido estar
antes para estar ahora aquí.

La independencia es la ausencia de la necesidad de estar atado a alguien o a algo. Es una manera de pensar y de ser que nos da la libertad de discurrir
por la vida.

La independencia es el único vehículo disponible para llevarte del esfuerzo a la llegada. Haz lo que quierasa menos que interfieras el derecho de alguien
más a hacer lo mismo. Esto define la moralidad.

Hasta que aprendas a perdonar estarás atrapado emocional y físicamente. Me llenaré de amor y lo proyectaré en el mundo.

La forma en que los demás me traten a mí es parte de su conducta la forma en que yo reaccione es parte de la mía. En el mundo del pensamiento puro no hay
fronteras y por lo tanto no hay límites.

Te recomiendo que seas gentil contigo mismo y te ames incondicionalmente con independencia de lo que se interponga en tu camino. Tú eres la suma total de
todo lo que has escogido hasta este momento.

No siempre puedes controlar lo que pasa fuera pero sí puedes controlar siempre lo que pasa dentro.

Da simplemente por dar y deja que circule puesto que vuelve. Llénate de amor para todos. Observa el desdoblamiento de Dios en cada uno que encuentres
incluso en aquellos a quienes te han enseñado a rechazar.

La lucha debilita mientras que la armonía fortalece y da poder. La armonía llega a tu interior a través de tu mente.

El predecesor de toda acción es el pensamiento. El vituperio es la excusa perfecta para que el mundo no sea exactamente tal como nos gustaría que
fuera.

El estado del mundo es un reflejo del estado de nuestra mente. No hay nada por qué preocuparse. ¡Nunca! O puedes controlar la situación o no puedes. Si
puedes toma el control. Si no, olvídalo. No malgastes tu energía preocupándote

dilluns, 21 de juliol del 2008

La Maestría del Amor (Miguel Ruiz)

La relación es un arte. Resulta más difícil dominar el sueño que crean dos personas que el que crea sólo una. Para que los dos seáis capaces de mantener la felicidad, será necesario que mantengas tu mitad en perfecto estado. Eres responsable de tu mitad, que contiene una determinada cantidad de basura. Tu basura es tu basura. Y quien tiene que hacerse cargo de ella eres tú, no tu pareja. Si tu pareja intenta limpiar tu basura acabará con la nariz rota. Tenemos que aprender a no meter la nariz donde no nos llaman.

Y lo mismo sucede con la mitad de tu pareja. Tu pareja tiene determinada cantidad de basura. Sabes que la tiene y le permites que sea ella quien se ocupe de limpiarla. Pero la querrás y aceptarás con toda su basura. Respetarás su basura. No mantienes una relación para limpiar la basura de tu pareja; que lo haga ella misma.

Aun en el caso de que tu pareja te pida ayuda, tienes la posibilidad de decirle que no. Decir no, no significa que no la ames o que no la aceptes; significa que no eres capaz o que no quieres jugar a ese juego. Por ejemplo, si tu pareja se enfada puedes decirle: «Tienes derecho a enfadarte, pero yo no tengo por qué estar enfadado porque tú lo estés. No he hecho nada para provocar tu enfado». No hay ningún motivo para aceptar el enfado de tu pareja, pero puedes permitirle que esté enfadada. No hay ninguna necesidad de discutir; sencillamente permite que sea quien es y que se cure sin intervenir. Y también es posible convenir que ella no interfiera en tu propio proceso de curación.

Digamos que eres un hombre, que eres feliz y que, por la razón que sea, tu pareja no es capaz de ser feliz. Tiene problemas personales; está ocupándose de su basura y se siente desgraciada. Como la amas, la apoyas, pero apoyarla no significa que tú tengas que ser infeliz sólo porque ella lo es. Ese no es apoyo de ninguna clase. Si ella es desgraciada y tú también empiezas a sentirte desgraciado, al final os hundiréis los dos. Ahora bien, si tú te mantienes feliz, esta felicidad será capaz de devolverle a ella la suya.

De la misma manera, si tú te sientes deprimido y ella es feliz, esa felicidad que ella siente será tu apoyo. Por tu propio interés, permite que sea feliz; ni tan siquiera intentes rebajar esa felicidad. Ocurra lo que ocurra en tu trabajo, no llegues a casa y le eches encima tu veneno. Quédate callado y hazle saber que no se trata de nada personal; sencillamente estás ocupándote de ti mismo. Dile: «Sigue siendo feliz, continua jugando y yo me uniré a ti cuando sea capaz de disfrutar de tu felicidad. Ahora mismo necesito estar a solas».

Si comprendes el concepto de la mente herida, comprenderás la razón por la que las relaciones románticas resultan tan complicadas. El cuerpo emocional está enfermo. Tiene heridas; tiene veneno. Cuando no somos conscientes de que estamos enfermos o de que nuestra pareja está enferma, nos volvemos egoístas. Las heridas duelen y tenemos que protegerlas incluso de la persona a la que amamos. Pero si somos conscientes de eso, podemos establecer unos acuerdos distintos. Cuando somos conscientes de que nuestra pareja tiene heridas emocionales y la amamos, indudablemente hacemos todo lo posible para no tocárselas. No la empujamos para que sane sus heridas y tampoco queremos que nos empuje a nosotros para que sanemos las nuestras.

Arriésgate y hazte responsable de establecer un nuevo acuerdo con tu pareja: no un acuerdo que hayas leído en un libro, sino un acuerdo que os funcione a vosotros. Si no va bien, sustitúyelo por otro nuevo. Utiliza tu imaginación para explorar nuevas posibilidades, para crear nuevos acuerdos que se basen en el respeto y el amor. La comunicación basada en el respeto y el amor es la clave para mantener vivo el amor y no aburrirse nunca en la relación. Se trata de encontrar tu voz y de nombrar tus necesidades. Se trata de confiar en ti mismo y en tu pareja.

Lo que vas a compartir con tu pareja no es la basura, sino el amor, la relación romántica, la comprensión. El objetivo que persigues para los dos es ser cada vez más felices, y para alcanzarlo es preciso tener cada vez más y más amor. Eres el hombre perfecto o la mujer perfecta, y tu pareja ese ser humano perfecto, del mismo modo que el perro es el perro perfecto. Si tratas a tu pareja con amor y con respeto, ¿quién saldrá beneficiado? Nadie más que tú.

Sana tu mitad y serás feliz. Si eres capaz de sanar esa parte de ti, entonces estarás listo para establecer una relación sin miedo, sin necesidad. Pero recuerda, sólo puedes curar tu mitad. Si mantienes una relación y trabajas en tu mitad y tu pareja trabaja en la suya, verás con qué rapidez se progresa. El amor es lo que te hace feliz, y si te conviertes en el sirviente del amor y tu pareja también, imagínate todas las posibilidades que se te abrirán. Llegará el día en que serás capaz de estar con ella sin sentir culpa ni recriminaciones ni enfados ni tristeza. Ese día será maravilloso, te abrirás por completo sólo para compartir, para servir, sólo para dar tu amor.

Una vez que te decides a formar pareja estás ahí a fin de servir a la persona que amas, a la persona que eliges. Estás ahí para servir tu amor a tu amante, para serviros mutuamente. En cada beso, en cada caricia, sentís que ambos estáis ahí para satisfacer a la persona que amáis sin esperar nada a cambio. Más que de sexo, se trata de estar juntos. El sexo también se vuelve maravilloso, pero es completamente distinto. El sexo se convierte en una comunión; en una entrega absoluta, una danza, un arte, una suprema expresión de la belleza.

Puedes establecer un acuerdo que diga: «Me gustas; eres maravillosa y me haces sentir muy bien. Yo traeré las flores y tú la música suave. Bailaremos y ambos nos elevaremos hasta las nubes». Es precioso, es maravilloso, es romántico. Ha dejado de ser una guerra de control; ahora se trata de servirse. Ahora bien, sólo es posible hacer esto cuando el amor que te tienes a ti mismo es muy profundo.

El Sendero del Mago (Deepak Chopra)

El mago vive en estado de conocimiento.

Este conocimiento dirige su propia satisfacción.

El campo de la consciencia se organiza alrededor de nuestras intenciones.

El conocimiento y la intención son fuerzas.

Aquello que tenemos intención de hacer modifica el campo a nuestro favor.

Las intenciones comprimidas en palabras encierran un poder mágico.

El mago no trata de resolver el misterio de la vida.

Está aquí para vivirla.

El joven Arturo tardó mucho tiempo en reconocer plenamente que había sido educado por un mago. Merlín lo había llevado al bosque a las pocas horas de nacido y sólo muchos años después, al regresar al mundo, comprendió la curiosidad que generaba su asociación con un mago.


- "Si realmente conociste a Merlín", le decía la gente (aquellos que se tomaban la molestia de pensar que el muchacho no estaba simplemente loco), "¿qué hechizos te enseñó?"

- "¿Hechizos?", preguntaba Arturo.

- "Encantamientos, conjuros, las palabras mágicas de las que Merlín obtiene su poder", decían, pensando que Arturo debía ser muy tonto o estar en algún estado de delirio.

- "Merlín, si me hablaba acerca de las palabras", decía Arturo lentamente, reflexionando sobre la pregunta. "Me decía que las palabras tienen poder, que cubren los secretos de la misma manera que las trampas cubren los pasadizos subterráneos."

Tal explicación sonaba muy bien, pero no bastaba para aplacar la curiosidad de la gente. Todos querían saber cómo funcionaban en realidad los hechizos de Merlín.

- "Bueno", contestaba Arturo, "cuando yo era un bebé, recuerdo que Merlín me dijo ‘Come’. Cuando fui un poco mayor, me dijo ‘Camina’, y si me quedaba despierto hasta muy tarde, me decía ‘Duerme’. Hasta donde sé, he venido comiendo, caminando y durmiendo desde entonces, de manera que esas palabras debieron ser conjuros muy poderosos, ¿no están de acuerdo?"

Nadie lo estaba. Todos se iban cavilando si ese muchacho estúpido adoptado por Sir Ector llegaría a ser alguien algún día.


Para Comprender la Lección
El poder de las palabras no radica en su significado superficial sino en sus cualidades ocultas. Toda palabra encierra a la vez conocimiento e intención. Estas dos cualidades son mágicas. La magia del conocimiento es que en unas pocas sílabas es posible reunir muchas capas de experiencia, de hecho, toda una historia.

- "Pon a tu reino el nombre de Camelot", le aconsejó Merlín al muchacho antes de que se pusiera en marcha hacia el mundo.
- "¿Por qué?", preguntó Arturo.
- "Es una palabra nueva que no necesita cargar con el peso de la historia como debe hacerlo Inglaterra", contestó Merlín.
- "La gente te identificará con ella y todos te rodearán. Servirá de piedra de toque. En el instante mismo en que una persona la pronuncie, tu reino y todas tus hazañas se abrirán para ella, como si tocaran una palanca y se abriera la puerta de un gabinete lleno de tesoros". Lo cual demostró ser cierto.

Todas las palabras más ricas del idioma abren pasadizos secretos de significado y conocimiento. Pero la segunda cualidad de las palabras, la intención, es todavía más poderosa. Merlín expresaba intención cuando, como cualquier otro padre, le decía a su niño que comiera, caminara y durmiera. Ha sido a través de estas palabras como todos hemos aprendido funciones importantes, pero ahora que las conocemos, ya no necesitamos de ellas. Ya no nos decimos a nosotros mismos que debemos comer, caminar o dormir. La intención de la palabra ha sido interiorizada y lo único que necesitamos es algo que nos la recuerde para que se produzca el resultado esperado.


¿Realmente es acertado decir que esto es un conjuro, como lo hizo Arturo? Sí, porque una vez que se absorbe la intención de una palabra, se crea un conjuro en forma de huella mental. La palabra escuela inmediatamente desencadena en toda persona la experiencia de los años escolares. El buen estudiante evocará las asociaciones de éxito y alabanza, mientras que el mal estudiante verá imágenes de fracaso y crítica. Toda nuestra vida está metida dentro de nosotros en forma de huellas que son activadas por las palabras. "

- Los mortales están envueltos en palabras, de la misma manera en que las moscas quedan atrapadas en la tela de la araña", afirmaba Merlín. "Sólo que en su caso son a la vez araña y mosca, porque se aprisionan dentro de su propia tela".

No cabe duda de que todos utilizamos nuestras propias palabras para establecer los hábitos que permiten que la vida continúe inconscientemente. Ya hemos mencionado el asunto de identificamos con los nombres y los rótulos; éstos, naturalmente, son palabras. Pero ¿cuáles palabras nos permitirán romper los viejos hábitos y liberamos de las identificaciones restringidas? Si toda palabra imprime una huella en la mente, ¿acaso son limitantes todas y cada una de las palabras?


- "La paradoja de las palabras", dijo Merlín, "es que se deben utilizar para crear disciplina y entrenamiento." Caminar, hablar, leer, todas éstas son funciones de las cuales carece un bebé. La madre y el padre deben encargarse de educar al niño acerca de las cosas del mundo, lo cual hacen por medio de palabras.


- "El problema es que las palabras también tienen significados psicológicos. A través de las palabras los padres hacen que los niños se sientan bien o mal, buenos o malos. Las expresiones más poderosas que cualquier persona puede utilizar son el sí y el no. El efecto de estas dos sílabas puede levantar fronteras o eliminarlas. Todo aquello que crees que puedes hacer lleva un sí encerrado en alguna parte, generalmente pronunciado por un progenitor o un maestro en el pasado lejano. Todo aquello que crees que no puedes hacer lleva un no escondido, proveniente de las mismas fuentes".


- "¿Eso por qué es una paradoja?", preguntó Arturo.

- "Porque aunque las palabras nos dicen quiénes somos, de todas maneras somos más de lo que ellas pueden expresar. Independientemente de cuán poderoso sea el conjuro de las palabras, las personas pueden cambiar. El poder de las palabras puede crear algo nuevo, no sólo un límite".


El mago utiliza las palabras para decir sí a las cosas a las cuales nos han enseñado a decir no. En un nivel, eso es lo que hace este libro: tejer un mundo de significados completamente nuevos, para reemplazar los viejos con los que todos hemos crecido. Pero aquí hay un misterio más profundo. Las palabras encierran a la vez conocimiento e intención; por lo tanto, enmarcar una intención en palabras es el primer paso para cerciorarse de que se haga realidad. Dos buenos ejemplos de esto son la oración y la afirmación. Afirmar cosas como "Soy bueno", o rezar a Dios diciendo "Permite que me cure", son actos que van mucho más allá de la simple expresión verbal de un pensamiento.


Siempre que una palabra está respaldada por una intención, entra en el campo de la consciencia en forma de mensaje o petición. El universo está siendo notificado de que tenemos un determinado deseo. No se necesita más que eso para que los deseos se hagan realidad, porque la capacidad de ejecución de la conciencia universal es infinita. Todos los mensajes son escuchados y obedecidos.

- "Los mortales y los magos no son tan distintos como piensas", dijo Merlín. "Ambos envían sus deseos al campo esperando una respuesta, pero en el caso de los mortales, los mensajes son confusos y enredados; en el caso de los magos, son transparentes como el cristal. Aunque jamás se hace caso omiso de una intención, puede haber obstáculos para su realización considerando la cantidad de conflictos que se encierran en ella, todos los conflictos presentes en el corazón humano".

Para Vivir la Lección
Vivir esta lección implica reconocer que todas las intenciones producen un resultado. Un mago es alguien que sabe con exactitud cómo inyectar las intenciones en el campo y esperar a que se tornen realidad. El resto de nosotros no tenemos ese grado de consciencia. También enviamos constantemente nuestras intenciones al campo, pero de manera inconsciente. Nuestros deseos son aleatorios o repetitivos u obsesivos, todo lo cual no es más que desperdicio de energía.


- "Ustedes los mortales suponen que tienen que trabajar para hacer realidad sus sueños", decía Merlín, "cuando la verdad es que la mayor parte del trabajo que se ufanan de realizar les impide realizar sus sueños". Desde el punto de vista del mago, cuanto menor el esfuerzo, mejor. En sus enseñanzas, los magos les muestran a sus pupilos cómo pensar de una manera más ordenada, consciente y eficaz. Para hacerlo, es necesario eliminar primero los hábitos de pensamiento que obstaculizan la capacidad del universo para hacer realidad los deseos.

- "Me gustaría barrer tu cerebro", refunfuñó Merlín una vez en que Arturo se comportaba de manera bastante confusa. "Tu pensamiento debería ser una corriente transparente, pero es como una guerra".

- "¿Por qué no puedes barrer mi cerebro?", preguntó Arturo cándidamente.

- "Porque todas las personas y todo lo que hay en él eres tú". Merlín suspiró. "Te has convertido en todos esos conflictos rancios, repetitivos, y ellos no desaparecerán sino cuando cambies".

El primer paso hacia el cambio es el reconocimiento. Reconocer que al menos unas cuantas esperanzas y unos cuantos deseos sí se han hecho realidad en nuestra vida. Una persona nos ha llamado justo cuando necesitábamos hablar con ella; nos ha llegado ayuda de donde menos la esperábamos; nuestras oraciones han sido escuchadas. Todo eso sucede en el campo. Cuando tenemos una intención y la enviamos al campo de la consciencia universal, en realidad estamos hablando con nosotros mismos en otra forma. Como remitentes del mensaje somos individuos que vivimos aquí, en el tiempo y el espacio. Pero también somos los destinatarios del mensaje en nuestra calidad del yo superior que domina sobre nuestra identidad espacial y temporal. Y, más aún, somos también el medio del mensaje, la consciencia pura misma.

Con el fin de vernos verdaderamente, debemos reconocer que poseemos estos tres aspectos: remitentes, destinatarios y medios. Hay muchas variaciones de este tema: somos el deseo, quien desea, y quien concede el deseo. Somos el observador, el observado y el proceso de observar. Este triple estado se conoce como unidad. Así, enviar una intención al campo y recibir una respuesta no es algo que exija esfuerzo. En nuestra naturaleza unificada, lo único que hacemos es cumplir nuestras intenciones; ése es nuestro oficio de tiempo completo. No existe un solo pensamiento que no produzca un resultado.


El problema es que todos pasamos por alto los resultados demasiado sutiles, que no se acomodan a nuestras metas inmediatas o no coinciden con aquello que, según nuestro ego, debería suceder.

- "Ustedes los mortales viven en el mundo del debería y el qué tal si", decía Merlín. "Yo vivo en el mundo de lo que es".

Cuando aprendemos a acallar la mente y a desintoxicarla de todos sus conflictos de vieja data, se revela ante nosotros la realidad simple del funcionamiento del universo - lo que es.

Dedique un poco de tiempo todos los días a tomar nota del contenido de su mente. Este acto de tomar nota, aunque muy simple, es uno de los pasos más poderosos para efectuar el cambio. No podemos cambiar lo que no vemos.


Es probable que a su ego no le agrade admitir que está lleno de negación, conflicto, intenciones contradictorias, vergüenza, culpa y todas las demás confusiones que obnubilan a la mente y le impiden ver la realidad de lo que es. En efecto, el ego se enorgullece de su capacidad para ocultarle a usted esas cosas, so pretexto de evitarle el sufrimiento que experimentaría al ver sus errores, faltas y pecados.

El segundo paso es aprender a hacer realidad sus intenciones. Los pasos son completamente naturales, pero es preciso aprenderlos. Haga que el ego se aparte y se lleve consigo todas sus expectativas y esperanzas. En lugar de sentir que necesita controlar el resultado de su intención, sienta la seguridad de que el campo hará el trabajo por usted. Libere su intención dentro del campo de lo eterno; cuanto más amplia sea su consciencia, más clara será la señal transmitida.


Por último, tómese todo el proceso con tranquilidad y naturalidad. Cuando todos estos pasos converjan, su intención entrará en el campo de la consciencia, el cual es como una especie de matriz donde se conecta el pensamiento individual con todo lo que es. Las angustias y los apegos del temeroso ego no obstaculizarán el suave avance hacia el resultado.


Lo cierto es que ninguna de las oscuridades de la mente es pecado.

- "Recuerda siempre", le advirtió Merlín al joven Arturo, "que Dios no juzga, sólo la mente lo hace".

Lo que Dios desea es que se cumplan todos los mayores anhelos de cada persona; ése es nuestro estado natural como creadores de nuestra propia realidad.

El Arte de Amar (Erich Fromm)

El amor es una actividad, no un afecto pasivo; es un «estar continuado», no un «súbito arranque». En el sentido más general, puede describirse el carácter activo del amor afirmando que amar es fundamentalmente dar, no recibir.

Además del elemento de dar, el carácter activo del amor se vuelve evidente en el hecho de que implica ciertos elementos básicos, comunes a todas las formas del amor. Esos elementos son: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento.

Que el amor implica cuidado es especialmente evidente en el amor de una madre por su hijo. Ninguna declaración de amor por su parte nos parecería sincera si viéramos que descuida al niño, si deja de alimentarlo, de bañarlo, de proporcionarle bienestar físico; y creemos en su amor si vemos que cuida al niño. Lo mismo ocurre incluso con el amor a los animales y las flores. Si una mujer nos dijera que ama las flores y viéramos que se olvida de regarlas, no creeríamos en su «amor» a las flores. El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos. Cuando falta tal preocupación activa, no hay amor. La esencia del amor es «trabajar» por algo y «hacerlo crecer». El amor y el trabajo son inseparables. Se ama aquello por lo que se trabaja y se trabaja por lo que se ama.

El cuidado y la preocupación implican otro aspecto del amor: el de la responsabilidad. Hoy en día suele usarse ese término para denotar un deber, algo impuesto desde el exterior. Pero la responsabilidad, en su verdadero sentido, es un acto enteramente voluntario, constituye mi respuesta a las necesidades, expresadas o no, de otro ser humano. Ser «responsable» significa estar listo y dispuesto a «responder». La persona que ama, responde. La vida del otro no es sólo asunto del otro, sino propio. Se siente tan responsable por sus semejantes como por sí mismo. Tal responsabilidad, en el caso de la madre y su hijo, atañe principalmente al cuidado de las necesidades físicas. En el amor entre adultos, a las necesidades psíquicas de la otra persona.

La responsabilidad podría degenerar fácilmente en dominación y posesividad, si no fuera por un tercer componente del amor, el respeto. Respeto no significa temor y sumisa reverencia; denota la capacidad de ver a una persona tal cual es, tener conciencia de su individualidad única. Respetar significa preocuparse porque la otra persona crezca y se desarrolle tal como es. De ese modo, el respeto implica la ausencia de explotación. Quiero que la persona amada crezca y se desarrolle por sí misma, en la forma que le es propia y no para servirme. Si amo a la otra persona, me siento uno con ella, pero con ella tal cual es, no como yo necesito que sea, como un objeto para mi uso. Es obvio que el respeto sólo es posible si yo he alcanzado independencia; si puedo caminar sin muletas, sin tener que dominar ni explotar a nadie. El respeto sólo existe sobre la base de la libertad: «l’amour est l’enfant de la liberté», dice una vieja canción francesa; el amor es hijo de la libertad, nunca de la dominación.

Respetar a una persona sin conocerla, es imposible; el cuidado y la responsabilidad serían ciegos si no los guiara el conocimiento. El conocimiento sería vacío si no lo motivara la preocupación. Hay muchos niveles de conocimiento; el que constituye un aspecto del amor no se detiene en la periferia, sino que penetra hasta el meollo. Sólo es posible cuando puedo trascender la preocupación por mí mismo y ver a la otra persona en sus propios términos. Puedo saber, por ejemplo, que una persona está encolerizada, aunque no lo demuestre abiertamente; pero puedo llegar a conocerla más profundamente aún; sé entonces que está angustiada, e inquieta; que se siente sola, que se siente culpable. Sé entonces que su cólera no es más que la manifestación de algo más profundo, y la veo angustiada e inquieta, es decir, como una persona que sufre y no como una persona enojada.

dijous, 10 de juliol del 2008

20 CONSEJOS DE LOS INDÍGENAS NORTEAMERICANOS

1. Levántate con el sol para orar. Ora sola(o). Ora frecuentemente. El Gran Espíritu oirá, ciertamente, si le hablas.

2. Sé tolerante con aquellos que han perdido el camino. La ignorancia, la presunción, la ira, los celos y la avaricia (codicia), provienen de un alma perdida. Ora para que ellos encuentren guía.

3. Búscate a ti mismo, por tus propios medios. No permitas que otros hagan tu camino por ti. Es tu senda, y sólo tuya. Otros pueden caminar contigo, pero nadie puede hacer tu camino (o caminar tu senda) por ti.

4. Trata a los huéspedes en tu casa con mucha consideración. Sírveles la mejor comida, dales la mejor cama y trátalos con respeto y honor.

5. No tomes lo que no es tuyo, sea de una persona, una comunidad, de la selva o de una cultura. No fue dado ni ganado. No es tuyo.

6. Respeta todas las cosas que están sobre esta tierra, sean personas o plantas.

7. Honra los pensamientos, deseos y palabras de todas las personas. Nunca los irrumpas, ni te burles de ellos, ni los imites de manera grosera. Permite a cada persona el derecho a su expresión personal.

8. Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.

9. Todas las personas comenten errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.

10. Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.

11. La naturaleza no es PARA nosotros. Es PARTE de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.

12. Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida. Cuando crezcan, dales espacio para crecer.

13. Evita herir los corazones de los demás. El veneno de tu sufrimiento retornará a ti.

14. Sé verdadero (veraz) todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.

15. Consérvate balanceado. Tu persona Mental, tu persona Espiritual, tu persona Emocional, y tu persona Física: todas tienen la necesidad de ser fuerte, puras y saludables. Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente. Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.

16. Haz decisiones conscientes acerca de quién serás y acerca de cómo reaccionarás. Sé responsable por tus propios actos.

17. Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás. No toques la propiedad personal de los demás, especialmente los objetos sagrados y los objetos religiosos. Esto está prohibido.

18. Sé verdadero ante ti mismo primero que todo. No puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo primero.

19. Respeta las creencias religiosas de los demás. No impongas en los demás tus propias creencias.

20. Comparte tu buena fortuna con los demás. Participa en la caridad.

dimarts, 1 de juliol del 2008

UCM

Aquellos que buscan la luz

están simple­mente cubriéndose los ojos.


La luz está en ellos ahora.

frag. Lección 188
Un Curso de Milagros